Así nació la tela que respira . Era jugador de fútbol americano, se sofocaba con su propio sudor y encontró la receta para no sufrir en los partidosPor Leonardo Ferri
La llama de la creatividad puede encenderse en cualquier momento, y la chispa puede ser la más cotidiana de las situaciones. Kevin Plank era un jugador de fútbol americano -según él, no demasiado grande ni demasiado rápido- que quería aprovechar al máximo sus aptitudes para el juego. Y cuando no se es un fenómeno del deporte, sino más bien un jugador de equipo, cada detalle puede ser una ventaja. Plank se dio cuenta de que transpiraba mucho, y que si hubiera alguna forma de poder sacarse esa humedad del cuerpo -y más importante aún, el peso de su camiseta de algodón mojada- eso podría ayudar. Y así, en medio de un día caluroso y empapado en su propio sudor, ideó las telas transpirables.